viernes, marzo 24, 2006

Una de "terapeutas de familia"


Revolviendo un poco la biblioteca, un día aburrido, fui a dar con este libro: "Familia y Enfermedad Mental" de Isidoro Berenstein. Lo empecé a hojear preguntándome al hacerlo, como había llegado este libro a la biblioteca. Generalmente puedo recorrer el camino que hizo un libro para llegar hasta ahí, con éste tuve un momento de hesitación. Hojeándolo, alcancé a leer en sus páginas el nombre "Pichón Rivière". Ahí estaba la madre del borrego.

Yo, lo confieso como pecado de juventud, asistí como estaba de moda, y como muchas mujeres de mi generación, a la famosa escuela de Pichón Rivière. La cola que había que hacer durante toda una noche para ingresar formaba parte de la mitología de la escuela. De no haber habido cola, seguramente muchos de los que pasamos por ahí no lo hubiéramos hecho.

No es que me acuerde mal de la escuela. Fue un tiempo en el que me divertí mucho. Cuando terminaban las clases a las 12 de la noche, íbamos siempre a comer pizza y a tomar vino (berreta), a un boliche de la calle Belgrano.

Yo no conocí a Pichón Rivière, digo, como profesor, o deambulando por la escuela. Cuando yo llegué a ella, ya había muerto, pero todo parece indicar que fue un verdadero pro-hombre.

Lo que yo sí puedo asegurar, es que la bibliografía que leíamos era un tanto enkilombada.
A mí, en general (eso creo) me basta leer una vez , y entiendo. Pues no pasaba lo mismo con unos cuadernillos que nos vendían y con los libros que comprábamos. Sola o acompañada, frecuentemente después de leer dos veces la misma cosa, nos preguntábamos: Qué es lo que leí mos?

Yo pasé cinco años en esa escuela, y como Mafalda, digo, que en realidad no sé de que me recibí. Porque un certificado me dieron.

Asociando libremente, ya que de eso se trata, el libro lo debo haber comprado en un stand que la escuela tenía en su hall de entrada, donde antes de empezar la clase solíamos detenernos.

Si no, no entiendo como llegó hasta aquí. Mi curiosidad, ya que me involucraba, hizo que me entretetuviera un rato leyendo.

Probablemente sea un libro importante o un libro "génesis", que sé yo! Con el mayor de los respetos para el Dr. Berenstein, y desde el lugar de la ignorancia digo que es totalmente incomprensible.
Para que otros (en el caso de que lean ésto) comprueben si yo tengo razón o estoy equivocada, transcribo un párrafo tomado al azar. No es que esté sacado de contexto, porque todo más o menos es del mismo tenor.
Aclaro que el libro tiene dibujos, planos, gráficos como los de excel, como si se tratara de un informe económico, pero no, se trata de cómo somos las familias que tenemos un miembro enfermo. Un verdadero asco de familias y con padres totalmente degenerados (que andan tratando de entrar a las habitaciones de sus hijas con fines non santos).
"La paciente, a través de la adicción, estableció una mediación entre la madre y su hermana y el padre - padre-familia materna/madre/Viviana/familia materna. La oposición entre sanos y enfermos recubre oposiciones de distinta naturaleza y las esciciones así expresadas resultan falsamente expuestas y son, de modo inconsciente organizaciones triádicas encubiertas en formas de disociaciones y posiciones entre términos homólogos merced al esfuerzo mental colectivo de tratar como términos homólogos un conjunto constituído por entidades que no son de la misma naturaleza".
" Carlos el hermano, como enfermo no internable, recupera la característica móvil y por eso está próximo a las categorías de la derecha( no está hablando de "la derecha" sino que se refiere a las habitaciones), la madre como enferma no internable pertenece a las características definidas como fijas, como las paredes, los muebles y Boby, el perro, y adquiere fijeza porque internada dentro de la casa, no así el padre y la hija caracterizados por la movilidad que los hace circular por el mundo externo."
"Volviendo al plano de la casa, la agrupación de las habitaciones es tal que los varones están próximos entre sí, como las mujeres también lo están. El espacio de los varones está próximo al balcón y el de las mujeres próximo a la entrada. Pero si leemos en forma vertical, veremos que la habitación del padre está comunicada con la habitación de la hija..."
"El avunculado define la relación entre el tío materno (avunculus) y el sobrino...."
Dr. Berenstein: es más fácil leer el "Ulises" de James Joyce, en una versión que existe en hebreo.
En el prólogo el Dr. Berenstein dice que se ha sustentado sobre dos bases: el psicoanálisis y el estructuralismo desarrollado por Claude Lévi-Strauss.
Respecto a Freud, no hay que hacer presentaciones, todo el mundo lo conoce y sabe que es lo que hizo, descubrió, etc.
Respecto a Claude Lévi-Strauss, supongo que tampoco, que mucha gente no sólo lo conoce sino que ha leído sus libros y conoce qué es el estructuralismo mejor que yo, corriente posterior al existencialismo, de moda en la década del 60 en Francia.
No es tan fácil conocer bien a fondo estas corrientes filosóficas, como para ponerse a hablar del tema con idoneidad. Lo que sí sé es que la obra de L-Strauss supuso una formidable apertura de horizontes dentro de la antropología. Anteriormente a Lévi-Strauss, se estudiaba a las comunidades primitivas en comparación a la civilizaciones occidentales.
Sabemos que existía el incesto y otras formas de comunicación entre los miembros de una comunidad indígena que serían impensables dentro de nuestra cultura. L-Strauss, sentó las bases de un relativismo cultural.
Habría mucho que decir de Lévi-Strauss, pero algo a destacar fue que sentía una gran piedad y que amó profundamente a todos esos pueblos primitivos que quedaron reducidos a su mínima expresión después de la aniquilación sufrida a través los conquistadores. L-S convivió con los indigénas del Amazonas, como el mismo lo relata en su libro "Tristes Trópicos"
Ahora, asociando nuevamente, recuerdo a una terapeuta de familia como si la estuviera viendo. Era al principio de la enfermedad de Marisa. Tenía el consultorio en la misma casa en la que vivía. No obstante, entraba al mismo con la cartera colgada de su brazo.
Ahora recuerdo también que nos pidió un plano de nuestra casa. Como éramos unos ignorantes, por esa nimiedad la dejamos. Haberlo sabido!!!